El Mea Culpa necesario

Durante la pasada sessión en la Sala Capitular varios regidores mostraron su molestia por el exceso del Alcalde de decir que ellos trabajaban poco.

Un regidor es un legislador y contrariamente a lo que se cree, el trabajo de un edil no es solo cuando los vemos discutiendo… pocas veces debatiendo, en la Sala Capitular temas que a veces no han sido discutidos ni en las bancadas ni en las comisiones, sino que cada uno de ellos tiene una agenda legislativa que cumplir, en el día a día, sin contar la cacareada «representación» y por que no, el necesario clientelismo en nuestra selva política que no sale del privitivismo tradicional.

Mientras el alcalde «coge cámara» siempre y posee un equipo de periodistas pendientes hasta cuando almuerza, los regidores estan a merced de ellos mismos o de alguien de la prensa que se interese por los temas los que buscan «acercarse» por otros motivos, pero el supuesto, es que el inquilino del 4to piso trabaja y los demás, no, hasta el punto que este, en un capítulo penoso, expuso esta apreciación.

Las buenas relaciones hay que mantenerlas y si bien es cierto que no han sido flores lo que le han lanzado al Alcalde hasta antes de subirse al podium por varias razones que van desde la no aceptación como militante, pasando por las ancias de morder poder hasta molestias personales, la realidad es que para el experimentado político que hoy es alcalde le quedó muy mal la generalización de las opiniones pues… el meter a todos en un baíl siempre, absolutamente siempre, es negativo.

Se sabe que la lucha está y estará trazada desde posiciones obtusas e incluso extemporaneas de competidores por el control de la Alcaldia y claro, su presupuesto, pero un Mea Culpa no estaría mal porque este constituye uno de los razgos que demuestra humildad y que además, ayuda contundentemente a que las relaciones marchen… aun cuando el «otro» no quiera… y «colocar la otra mejilla» no esté en guión, aparentarlo es bueno y conveniente.

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